lunes, 10 de diciembre de 2007

CREO

No escribiría sobre la Nueva Medicina, si no estuviera convencida de algo: poner en práctica apenas un esbozo de lo que se indica en ella, me ha hecho un inmenso bien.

Sin gastar un solo peso, sin desgastarme acudiéndo a uno y otro médico, los resultados han sido buenos.

No hubo nada que perder y si mucho por ganar.

Es cierto que la ilusión de creer en curas mágicas a veces hace daño; pero yo nunca crei en eso.

Creo en la sapiencia del universo, de la naturaleza y por ende del cuerpo...

Creo que si en nuestro cuerpo se engendra la enfermedad, también es justo ahí donde esta el gérmen de la salud...

Creo que nuestros pensamientos, nuestras actitudes y formas de vida, juegan un papel vital en la salud-enfermedad...

Creo que a veces está más enfermo quien se considera sano y se está haciendo daño a sí mismo y a los demás...

Conocer sobre La Nueva Medicina me ha permitido iniciar una reingeniería con mi vida...

Aunque tengo Parkinson, me siento mejor que antes porque sufro menos... procuro ser más libre... he dejado muchos miedos... me quiero más.... reconozco que soy vulnerable... veo mis errores... me estoy corrigiendo...

Creo que los síntomas de cada enfermedad nos quieren decir algo... tienen un sentido que hay que encontrar y trabajar... he encontrado muchos sentidos de mis síntomas, aunque aún me faltan bastantes...

martes, 4 de diciembre de 2007

PRIMER ACERCAMIENTO


Siempre había sido escéptica en lo referente a las terapias alternativas, naturistas, homeopaticas, etc. Mi tendencia y formación era negar todo lo que no fuera considerado como "científico".

Hace unos cuatro años (todavía el PK no estaba en mi vida, ni me imaginaba que pudiera enfermar) acompañé a una amiga a ver a una persona que trataba las enfermedades con terapias alternativas naturistas. Ella creía mucho en eso y yo la acompañé por solidaridad y cariño. A mi amiga le habían detectado en una mamografía, múltiples nódulos en ambos senos; una de sus hermanas mayores falleció hace algunos años de cáncer de mama; el médico oncólogo le recomendó una cirugía radical y explorativa. Mi amiga no quería operarse.

Fuimos con la señora naturista de quien les hablé anteriormente. Me llamó la atención su personalidad tan tranquila y bondadosa; la casa olía a café y se percibía un verdadero hogar. Nos habló de intuición; de libre albedrío del paciente; de la medicina que infunde pánico; del que busca encuentra; y como conclusión le dijo a mi amiga: "No te han diagnosticado cáncer, el que tengas tumorcitos no indica necesariamente que lo vayas a tener; pero la decisión es solo tuya: tú decides, tú mandas en tu cuerpo". Y nos recomendó la lectura del Dr. Hamer y sus 5 Leyes.

Mi amiga reafirmó su decisión de no operarse; la señora le mandó algunos productos naturales y alguna sesión con imanes energéticos. Los nódulos han disminuido en tamaño... sobre todo los que eran palpables. Estoy convencida de que los productos ayudaron, pero fue decisivo el sentimiento de liberación, al disminuir drásticamente el miedo que ella tenía.

Fue en ese entonces cuando tuve el primer conocimiento de esas teorías; me parecieron muy lógicas y apoyé a mi amiga. Después, cuando me sentí enferma, volví a ellas con la avidez de quien busca una respuesta que le es vital.